Puntos de apoyo

En nuestra vida, desde que nacemos, mientras crecemos, mientras vamos dando forma a nuestro futuro, a lo largo de toda nuestra vida tenemos unos apoyos, unos apoyos necesarios para nuestro desarrollo que en los momentos que nos caemos, que nos venimos a bajo o que creemos que no podemos continuar con nuestro camino nos ayudan a ponernos de pie, a sobreponernos, a continuar...

Pero hay momentos en la vida que esas sujeciones a las que hemos estado atados durante un tiempo flaquean, desaparecen por los motivos que sean, bien porque no nos permiten contar más con ellos o bien porque nosotros mismos no nos lo permitimos.

Pero entonces ¿Quién nos ayuda a levantarnos? ¿Quién será el apoyo que necesitamos para recuperarnos y ponernos de pie?

En esos momentos te sientes solo, te invade un sentimiento de soledad plena, de un vacío desolador, desesperante, te empiezas a cuestionar y empiezas a cuestionar a los demás, te recreas una y otra vez en esos sentimientos tan dolorosos pero a la vez tan adictivos que incluso nosotros los buscamos, unos sentimientos que no te dejan actuar, que pesan tanto que te resulta practicamente imposible, si quiera, pensar que te vas a poner de pie, que volverá a haber luz en tu vida.

Es en ese momento, en el momento que nos sentimos solos ante la adversidad, en el momento en el que solo hay oscuridad a nuestro alrededor sin una mínima luz , es en ese momento en el que nosotros mismos somos nuestro punto de apoyo principal, el más importante. Tenemos dos piernas, dos brazos con la suficiente fuerza como para empujarnos hacia la luz de la que caímos. Nos puede costar mas o menos pero la fuerza que tenemos dentro de nosotros es la que siempre nos va a acompañar, nunca nos dejará, siempre podremos contar con ella aunque nos cueste sentirla.

No me iré sin decirte a donde voy.

Aqui os dejo el enlace a la sinopsis de una novela de Laurent Gounelle que aún no he leido pero que me leere cuando termine de leer los libros que tengo pendientes.

http://www.planetadelibros.com/no-me-ire-sin-decirte-adonde-voy-libro-49033.html

Es un libro con doble objetivo, por un lado entretener al lector mediante una novela de intriga y por otro lado, es una novela de descubrimiento personal.

Si lo leeis espero que os guste. ;)

El perdón y la felicidad.

Como seres humanos que somos cuando una persona apreciada nos ha defraudado y nos ha traicionado o si por el contrario hemos sido nosotros quienes hemos traicionado alguna vez nos invaden sentimientos de rabia, rencor, odio, frustración y dolor. 

¿El rencor, la rabia, el odio, nos llevan a algún lado? ¿Nos va a hacer sentirnos mejor? No. 

Tenemos que saber perdonar, primero tenemos que aprender a perdonarnos a nosotros mismos por nuestros actos, por nuestros pensamientos y después seremos capaces de perdonar a los demás, es importante no vivir bajo el rencor ni el arrepentimiento, nuestros actos pasados, pasados están pero no hay que esperar a que se agote el tiempo porque entonces podemos llega tarde.

La felicidad no reside en todo el dinero que puedas tener, en todo el éxito que hayas podido conseguir en su momento, eso se acaba yendo por mucho que intentes cuidarlo, en cambio, la familia y las amistades hay que cuidarlas, mimarlas día a día porque son las personas que van a estar a nuestro lado apoyándonos en los buenos y malos momentos, si les cuidamos bien siempre van a estar allí. El amor de nuestros seres queridos es lo que llena el alma de alegría y felicidad. 

Hay que vivir el día a día rodeado de las personas que quieres y te quieren, disfrutar de los pequeños detalles de los que se componen nuestras mañanas, tardes y noches y valorarlos. La felicidad se basa en la sencillez de las cosas, en las cosas que se dirigen a satisfacer las necesidades del alma.

Esa es la manera de vivir y disfrutar los días como si fuese el último, de no tener miedo a la muerte.

Miedo.

Hay veces que sentimos miedo, sentimos que las situaciones se nos escapan de las manos, que perdemos el control.....

Hay veces que ese miedo nos impide arriesgar y apostar por aquello en lo que nosotros creemos, en lo que queremos, en lo que nos hace sentir bien.

El miedo en su justa medida es bueno y muy normal, nos activa ante las situaciones en las que debemos estar alerta, ante situaciones que para nosotros suponen o tienen un cierto grado de importancia.

Pero cuando el miedo sobrepasa el limite justo se convierte en un problema para nosotros, nos paraliza, nos bloquea, no nos permite pensar con claridad ni de forma racional.

Durante este año, he aprendido que el miedo, al igual que nos controla a nosotros, nosotros podemos controlarlo. Es normal que ante situaciones nuevas o situaciones que anteriormente nos han provocado estres nos asustemos pero no podemos dejar que eso nos bloquee, no vamos a perder nada por intentar lograr superar un reto para nosotros, si no lo intentamos seguro que no lo vamos a conseguir pero si probamos puede que despues nos sintamos mejor por haber logrado alcanzar nuestra meta o por lo menos tener la sensancion de que lo hemos intentado y que no nos hemos quedado con los brazos cruzados mirando como pasa el tiempo, como se esfuman las oportunidades que se nos presentan.

Creo que cuando nos sintamos asustados, paralizados por el miedo, debemos pararnos a pensar si es totalmente racional, objetivo y real el miedo que sentimos, si quedandonos quietos nos vamos a sentir mejor con nosotros mismos y poner en una balanza los pros y los contras de actuar ante lo que se nos plantea para, asi, poder conseguir tener un pensamiento mas objetivo y realista.

Cuando nos dejamos llevar por el miedo perdemos oportunidades que igual nunca mas se vuelven a cruzar por nuestro camino, por lo que os animo a dejar a un lado al miedo que nos paraliza y no nos deja actuar porque el NO ya lo tenemos pero ¿y si somos capaces de conseguir el SI, conseguir nuestras metas, conseguir tener lo que queremos y lo que nos hace felices?

Quien no arriesga no gana y es mejor arrepentirse de lo hecho que de lo no hecho ;)

http://www.youtube.com/watch?v=F_PbHI0aBZo
¿alguna vez te has parado a pensar en cuantos buenos momentos has vivido? ¿en si los has disfrutado intensamente o has dejado que pasen sin vivirlos al máximo?
La vida es corta o larga, según como se mire, está llena de buenos y malos momentos. El problema surge cuando esos malos momentos ocultan o no nos dejan ver esos maravillosos ratos que vivimos, momentos que debemos vivir intensamente, momentos que no van a volver a pasar y si pasan, la sensación no será la misma como la primera.
Por eso, no podemos dejar que las cosas pasen sin que apenas lo notemos porque ¿¿quién sabe lo que nos puede suceder dentro de 1 hora??
Disfruta de la vida como si el mañana no vaya a existir, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, vive todas las experiencias que quieras vivir antes de que sea demasiado tarde y lo más importante de todo, disfruta de tus seres queridos y hazles saber cuanto les quieres porque mañana no sabes si se lo vas a poder decir ni si les vas a poder ver....

Sonrie.

Una sonrisa no cuesta nada
pero vale mucho.

No empobrece a quien lo da
y enriquece a quien la recibe.

Dura sólo un instante
y perdura en el recuerdo
eternamente.

Es la señal externa
de la amistad profunda.

Nadie hay tan rico
que pueda vivir sin ella,
y nadie tan pobre
que no la merezca.

Una sonrisa
alivia el cansancio,
renueva las fuerzas
y es consuelo en la tristeza.

Una sonrisa tiene valor
desde el momento que se da.

Si crees que a ti la sonrisa
no te aporta nada,
sé generoso y da una de las tuyas
porque nadie tiene
tanta necesidad de una sonrisa
como quien no sabe sonreír.

Despadida de una etapa.

Comienzo a escribir en este libro o diario virtual dando la despedida a una etapa en mi vida.

Pero antes de empezar a contaros cual es esa etapa que voy a cerrar dentro de unos días creo que he de comenzar por contextualizar un poco quién soy yo, quién es la persona que está escribiendo esto.

Bueno soy una chica de Santander que tiene cerca de 23 años, me queda poquito. A lo largo de mi vida he tenido grandes experiencias, tanto agradables como desagradables, pero siguen siendo grandes experiencias.

He vivido en diferentes ciudades de España. De pequeñita viví en Barcelona y luego volví a mi tierra natal, Cantabria. Cuando fuí mayor de edad decidí independizarme con todo lo que ello supone. Me fui a vivir a Asturias y a Zaragoza, en ambos sitios conocí a personas extraordinarias que nunca voy a olvidar, siempre iran conmigo a cualquier sitio al que vaya. Durante esa etapa fuera del nido familiar, 4 años concretamente, me fui dando cuenta de lo importante que era tener unos estudios, pero sobre todo, de lo importante para mí tener unos estudios que me permitieran desarrollar mi vocación, el apoyo y la ayuda a los demás, Integracón Social. A raíz de esa creencia me volví, de nuevo, a mi tierra, Cantabria.

Entonces, comenzó para mí una nueva etapa, una etapa de estudios sobre mis intereses, gustos, vocación. Una etapa por la que tuve que dejar mucho a mi espalda porque no siempre podemos tener todo lo que queremos. Es aqui cuando comienza la etapa de la que ahora, en este escrito, me voy a despedir.

Aún recuerdo el primer día de clase, me sentia muy angustiada, con unas ganas inmensas de salir corriendo, huyendo de lo que me esperaba y me podia esperar. Pensaba que no necesitaba hacer amigos durante esta etapa que yo lo único que queria era estudiar y terminar mis estudios de forma existosa. No me importaba conocer amistades nuevas o no conocerlas. ¡Hombre! si las conocia bien recibidas iban a ser pero no era mi objetivo.

Con el tiempo me fui dando cuenta de que estaba totalmente confundida en ese aspecto. Bien es cierto, que es muy importante comenzar unos estudias con el objetivo y meta de sacarlos de la mejor manera pero es también muy cierto que no se puede llegar a un sitio nuevo pensando como yo pensaba ¿por qué? pues muy sencillo, porque cuando piensas de esa manera cierras puertas a personas que merecen la pena conocer, personas que te pueden aportar mucho y a las que tú, también, las puedes aportar, grandes bellezas humanas por dentro, por fuera también pero eso no es lo importante.

Yo eso no me lo he perdido por la sencilla razón de que he tenido un año y grandes profesores que nos han ayudado a romper esas barreras pero si no hubiese dispuesto de esos factores habria perdido la oportunidad de conocer a grandes amistades y a grandes personas.
Este año sin ellos no habria sido lo mismo, igual ni hubiese sido capaz de terminar mis estudios. Personas muy especiales que han hecho que formaramos un grupo muy especial a la vez que un año especial.

Por este motivo, me da tanta pena el cerrar el capitulo de esta etapa. En etapas anteriores en relación a la formación académica jamás me habia sentido como en este grupo, deseaba el sábado que llegará el lunes para poder volver a estar con mi grupo. En ningún otro grupo me habia sentido tan aceptada por todos  tan querida, nunca habia salido de un grupo considerando a los 18 compañeros AMIGOS.

Es dificil poder explicar mejor porque ha sido tan especial este año pero creo que me podreis comprender si al leer estas palabras os meteis dentro de la historia que acabo de narrar y de la que me voy a despedir en breves.

También es cierto, una etapa se cierra si se va a abrir una nueva. ¿Qué me deparará el camino? a corto plazo unas merecidas vacaciones y las prácticas de Integración Social aún por delante.

Hasta la próxima!!